lunes, 23 de abril de 2007

Todo cambia


Hace 20 años era la carta certificada. Hace 15, el teléfono de línea fija donde te demorabas 5 minutos sólo en discar el número y no hablabas más de 10 porque el servicio era caro y se ocupaba para eventos de envergadura ( cumpleaños, llamar a un pariente que vivía en otra ciudad y a veces una que otra llamada anónima, a modo de pitanza).

Hace poco menos de 10 años, el teléfono celular apareció en gloria y majestad y no se fue nunca más. Ocupando un lugar importante en las carteras de las damas y en los bolsillos de los mozalbetes , el sistema es sencillo, igual a un teléfono de línea fija, pero llevado dondequiera que estés sin importar donde, cuando y como. cada persona puede ser ubicada en los lugares más inimaginables, camino a la oficina, en excursión, en otra ciudad , inclusive en el baño ( el celular no distingue donde y con quien estés) . Complice de mentiras como : " Estoy en la Universidad ", cuando en realidad andabas de shopping, o " Voy en camino ", cuando en realidad ni siquiera ha salido de su casa o más simple aún, apagar el celular y " si te he visto no me acuerdo".

La masificación del aparatito es una realidad. El que no tiene celular es pasado de moda. No importando como lo adquieras (los venden a crédito en las multitiendas). No es necesario tener plan , las tarjetas bien administradas pueden durar el tiempo que quieras. Lo importante es tener el servicio.Lo importante es que tu tercer brazo sea un celular.

A lo lejos uno divisa a carretoneros con su adminículo colgado con un pasador en el cuello, a niños menores de 10 años, diestros en el arte de teclear en segundos, llamando a los amigos, enviando mensajes ( eso de llamar a la madre pasó a la historia) y a mujeres que bucean en el bolso para encontrarlo.

¿Qué hay de nuevo ahora?. Messenger , un chat personalizado . Chats públicos, fiestas familiares, cumpleaños de amigos, ascensores, situaciones inesperadas. ¿Tienes messenger?. Más fácil que pedir un teléfono, menos comprometedor que preguntar inclusive el nombre. En messenger se aclaran todas las dudas. Así la nómina va aumentando - paulatinamente. Una verdadera fauna donde no hay cabida a la discriminación. Aunque muchos se niegan a asumirlo.Héroes y villanos, mitómanos y honestos, jóvenes y viejos, avezados y principiantes, pobres y ricos, feos y lindas, la pantallita aguanta todo. No hay cara, no hay voz, no hay seguros comprometidos. Un click y si el interlocutor no es de tu agrado " E LI MI NA DO ".

El Messenger es una clara muestra del libre albedrío indiscriminado que existe en la actualidad. No hay sentimientos de por medio, ni nada que ate a una persona con la otra, por una razón bien simple. " No se ven y no se tocan", ¿Qué se pierde , entonces?.

Cada cual elige sus contactos según intereses , momentos mágicos , afectividades y gustos varios. Cada cual sabe a quien agregará a su ilustre correo , quien sobrepasará las lides de la intimidad, de la amistad o simplemente será enviado a la papelera de reciclaje, y " Adiós , gracias ".

Con algunos contactos se conversa por largas horas , llegando inclusive a contar infidencias y secretos no confesados a nadie. El ambiente a veces da paso a la entrega absoluta. El desahogo es una herramienta indispensable para poder sobrevivir, sobretodo en estos tiempos donde nadie da un minuto de su tiempo al otro. Las imágenes, si bien no son reales son parte de una realidad conformada por seres que no son imaginarios. Que quiero decir con esto, nadie le ha tomado el peso a la mensajería instantánea. Pocos se dan cuenta que no hablamos con Mario Bros sino con una persona de carne y hueso.

El lenguaje varía, desde el relajo absoluto hasta lo más docto que uno pudiese encontrar. Todo de acuerdo al nivel sociointelectual de los contertulios .Literatura, música, experiencias de todo tipo, contubernio calentón. El mensaje todo lo tolera. Son letras simplemente, ¿a quien dañan?. Aprender a convivir con ello es una ardua tarea.

A veces se dicen cosas que uno jamás se dirían cara a cara, o se consigue llamar la atención de aquella persona que jamás le ha dado ni la hora. El hecho de tener plena libertad de acción hace posible que el compromiso afectivo ( llámese amigo, amiga, pseudoamante, proyecto de.. , padres o mascotas humanas ) pase a ser menos relevante que la causa en sí . El punto es que hablamos o intercambiamos ideas con alguien. El efecto no importa, la causa menos, y el resultado menos aún.

La pantallita da para mucho y oculta mucho más. Acostumbrarse a un contacto es muy fácil , y mantener la comunicación con aquel contacto en el tiempo es muy dificil. Requiere constancia y paciencia. A medida que transcurre el tiempo uno va adquiriendo ciertos códigos, fundamentalmente con los usuarios que más conversa. Conoce sus silencios, sus puntos suspensivos, su ortografía. Va dando cabida a otro tipo de lenguaje que se aleja bastante al mundano o gestual. La empatía comienza a jugar un rol fundamental.

Muchas veces debemos mordernos la lengua antes de decir una pesadez .Simplemente a veces la contraparte sólo necesita una palabra de aliento . A veces esperan por tí para poder seguir con la conversación que día a día se torna más interesante.

Así como en la vida real, la virtualidad no escapa de ciertos cánones de rigor. Es que los seres humanos somos los mismos " aquí y en la quebrá del ají".

Si bien es cierto, la virtualidad no es lo más óptimo en materia de interrelaciones , es más común de lo que se cree. Seguimos siendo presas del lado b de la globalización, nos estamos quedando solos y el sistema va sometiendo nuestra integridad a microsistemas como la mensajería instantánea, que no es igual a la relación cara a cara, pero " es lo que hay".