Me llamo María Inés, ni María a secas ni Inés solamente, los dos nombres pronunciados conjuntamente o nada . A veces parezco una veinteañera otras una cuarentona sin remedio. Como todo en mi vida es un ir y venir , mis aproximaciones a la religión son difusas y poco perdurables en el tiempo . Ni fú ni fá. Juego con la imagen y las palabras son la compañera de mis dichas y pesares. Soy cibernética, pero no caigo en adicciones extremas. Me sé el teclado de memoria y me gusta leer libros digitales, así no me siento tan imbécil estando frente a la pantalla por horas.Tengo la extraña manía de investigar lo que no puede elucubrarse, por ende busco cosas que nadie conoce. Mis intereses son extraños y poco conocidos. Mi obsesión va de la mano con investigar hasta llegar al punto de saturación, es decir, "nada más que encontrar". Me aferro a sujetos con trastornos de personalidad, conductas suicidas , traumas ininteligibles o amores que no son tales. Cumplo varios roles socioestructurales : paño de lágrimas, la mujer del pedestal, la amiga entrañable, el bastón en los momentos de tristeza, el velo invisible en momentos de inquietud, la superdotada, la estúpida , la intocable, la alaraca, la autodestructiva . Tal vez en el inconciente del interlocutor soy algo más, que sé yo. No me va mal con el sexo opuesto , siempre hay alguien rondando mi humanidad, aunque sea mediante correos telegráficos o mensajes de celular que no tienen patas ni cabeza. El comienzo de mis historias amorosas da para novela de Hitchcock a veces y otras para Corín Tellado. El final es siempre el mismo , la relación llega a un punto muerto ," no funca", no fluye. No hay caso. Muere la atracción, se impone la razón y no hay vuelta atrás .Como si nada nunca hubiese existido. Hay siempre un denominador común, que no viene al caso mencionarlo, porque sería exponerme demasiado. Soy una persona con un carácter difícil y con un manejo histriónico impresionante, dicen. Nadie se siente a salvo conmigo, a pesar de ser una de las orejas más cotizadas del medio . A veces me han dicho que desearían que desapareciera para siempre del mapa. La paranoia se desarrolla a medida que uno comprende que no pueden existir vidas perfectas, por lo que es necesario buscar la falla , así uno le da la bienvenida al sadismo y a la crueldad , convirtiéndose en protagonista de situaciones que se terminan escapando de las manos por inmadurez, tácticas malutilizadas o vivencias traumáticas.
Hay muchas cosas de los hombres que me parecen matapasiones y que si las poseen, simplemente no hay chance. Me desagrada que hablen de las ex pololas, o tengan fotografías de ellas en su billetera, y que en la primera cita, muestren la colección de fotos como señal de hombría. No me gusta que dejen propinas con monedas de 10 pesos o que usen zapatillas blancas con jeans anticuados. Menos los que viven tirándose flores o hablando de lo bien que les va con las mujeres, sobretodo cuando son un mortal más dentro de la masa ( me he dado cuenta que los bien parecidos y estables laboralmente no tienen la necesidad de mostrarse como sementales y avezados en aventuras amorosas ).Tampoco me parece correcto cuando un tipo intenta absorber tu vida y cree ser dueño de tus decisiones. Y algo que me parece patético: Aquellos que te idolatran hasta el vómito, como si eso fuese señal de amor.Deben existir personas lapidarias, pero creo tener el premio mayor.No sé si me he enamorado, eso da para meditación y regresión, creo. Dudo mucho de quienes he querido, y eso creo que no es amor. No conozco el amor desinteresado . La desigualdad en el afecto es letal. Estanca. Volverse inmovil frente a las pasiones es parte del miedo. El miedo es la fotografía de la desigualdad. Vuelve desequilibrado el amor del que lo padece. No me muestro tal cual soy, soy transparente , sin embargo, hay cierto misterio que me ronda, y se torna infranqueable. Muy pocas personas me conocen realmente, y eso se paga caro.
Tengo buenos amigos, todos diferentes y con un sello particular : Monzerrat, muy similar a mí en muchas cosas, con la cual nos conocemos hace años pero con una amistad que se ha acrecentado desde que volvió de Heidelberg . Cynthia, compañera de tertulias y de lágrimas , una amistad que ha crecido y espero que perdure en el tiempo , porque no me gustaría perderla.Claudia, la más autosuficiente pero la más organizada y laboriosa de todas.Ella ha logrado todo por su cuenta y la admiro por eso. Carla es la ternura personificada , muy asertiva y excesivamente sensible, ella me muestra el lado bueno de la vida con sus ojos transparentes y su sonrisa eterna. No puedo dejar de mencionar a mi hermana Ximena con la que, pese a ser diametralmente opuesta en muchísimas cosas, tenemos la misma raíz y eso es muy fuerte a la hora de hacer un trazado de lo vivido. Pablo, mi cuñado, a él lo quiero mucho y es como mi hermano. Pablo , mi amigo de palíndromos y de frases certeras. Mi confidente y partner , lo adoro. Juan Pablo, el distante amigo, pero amigo al fin y al cabo. El me quiere en su silencio y su incondicionalidad es ilimitada. Felipe, directo , de frases simples pero muy cercano, nos hemos acompañado en los momentos más importantes de nuestras vidas . Hay otras personas, pero este es mi pequeño grupo, el más íntimo , el más cercano y el que ha luchado por llegar a mi corazón, algo que es sumamente dificil ( pero no imposible).
Mis padres son especiales, llevan 39 años casados . Si hay una pareja más diferente y compenetrada a la vez son ellos. Vivimos los 3 juntos . Ellos lidian conmigo y con mis disparates. Me gusta la independencia, la libertad y no soporto que se metan en mi vida. Los amo con toda mi alma. Sé que ellos darían la vida por mí. Yo tampoco titubearía en darla. Hemos pasado de todo juntos. Vacas gordas, vacas flacas. Nos reímos mucho. El respeto por el espacio del otro es algo que aprendí de ellos. Nadie nunca abriría la correspondencia de otro, por ejemplo.
¿Familia sanguínea ?, sí, de palabra pero no de corazón. Distancias, diferencias, categorizaciones, malentendidos, que más da, siempre es así al parecer. La armonía en la familia no existe. Tíos, tías, primos , primas, tías abuelas, etc. Con una de mis tías me he reencontrado en el camino, y estamos más cercanas que distantes. A un sobrino de mi padre que tiene la misma edad que él, también. Eso sería lo rescatable de mi minúsculo familión. A Claudia, mi prima mayor por parte de madre, la tengo siempre en mi corazón, la recuerdo con cariño y me preocupa su futuro.
Hay gente que quiero mucho, pero creo que no es recíproco. Eso suena egocéntrico. He aprendido que el amor debe ser recíproco para que sea sano. No hablo sólo de amor de pareja , sino que del amor que escapa a la razón y que no se delimita . Lamentablemente la planta se debe regar, sino daña hasta al más corajudo.
Los afectos y desaciertos en el arte de amar. Rara sincronía .
